sábado, 5 de septiembre de 2009

Helados...


Noche. Noche profunda. Noche de amor. Noche de sabor.

En la cama.

-Eh, Alex... te has quedado dormido.

-No.

-Sí. Se te notaba la respiración más lenta. Además, ni siquiera te has dado cuenta de cuando me vestía.

-¿En serio ya te has vestido?

-Sí. Huelo a chocolate, a coco y a nata. ¿qué les voy a decir a mis padres si me pillan?

-¡Que te has liado con un heladero!

-Idiota.

-Espera, que me visto.

-No, quédate en la cama.

-No me gusta que vuelvas sola.

-Voy a coger un taxi... Me mola un montón que tú te quedes durmiendo en la cama mientras yo me voy...

No hay comentarios: