Dicen...

Dicen que del amor al odio hay un paso, y es verdad.

Al igual que dicen que te puedes enamorar de la última persona que jamas imaginarias, y tengo que decir que eso también es verdad.

Una persona puede pasar de ser tu compañero en los botellones y fiestas a ser la persona que te envía sms's estando a tan solo medio metro de ti diciéndote "¡Te quiero! o ¡Me encantas!"

Hay momentos en a vida en los que hay que arriesgar. Cuando una persona te abre los ojos y te hace darte cuenta de que realmente no eras feliz con tu antigua pareja, que ni siquiera eras tu mismo, si no como el quería que fueras. No sabes como agradecerse lo.

Has aparecido en mi vida, y quiero demostrarte día tras día que estoy super agusto contigo, que me haces feliz, que contigo todo es alegría, cariño, mimos, tranquilidad...

El pasado ya no esta, ahora estas tu. Tampoco quiero que vuelva el pasado, el dolor.

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella la que tiene que encontrarnos; y eso será donde menos te lo esperas: en el instituto, en el supermercado o en mitad de una huida. Y cuando llega, descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino es el principio del otro; y que lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado.

Aunque sea para esconderte en un desierto. Y esconderse es lo que menos te importa; lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir… Porque no se puede borrar lo que ya está escrito y porque la vida es aquello que te sucede mientras tú tratas de hacer otra cosa.

Te quiero. Y te quiero de verdad. No lo dudes...